¿Qué define a un payaso de hospital?

Desde la federación surge la necesidad de definir el oficio del clown de hospital para unificar criterios de selección y pertenencia ante la iniciativa de crear una federación que integre a diferentes organizaciones españolas. Entiéndase esta definición como un acuerdo consensuado entre las direcciones artísticas responsables de este cometido.

Nuestra intención ha sido buscar un denominador común que integre la esencia imprescindible que requiere el oficio. Aspiramos a que sirva de modelo a seguir para formar parte de esta nueva organización, sin menospreciar en ningún momento el trabajo que otras asociaciones puedan realizar al margen de estos criterios. En nuestra opinión, y según el Código Deontológico de la federación, el equipo artístico que intervenga en el hospital u otros centros socio-sanitarios, tienen que realizar su trabajo de forma profesional y continuada, con lo cual, tendrá que ser contratado y remunerado por cada asociación.

De esta forma, podemos definir al clown de hospital como:

Profesional de las artes escénicas, con relación laboral con cada una de las asociaciones en la que presta servicio.

Cuenta con formación académica reglada en artes escénicas. Sino es el caso, es imprescindible que tenga formación académica específica en las artes del clown. Además, poseerá experiencia en este campo (mínimo 2 años), preferiblemente con la infancia.

Ha recibido formación específica sobre la población para la cual interviene y sobre el entorno socio-sanitario, con el fin de comprender y respetar este medio y adaptar su intervención.

Conoce y respeta el código deontológico y la metodología utilizada por el equipo artístico.

Posee una alta motivación para trabajar en el medio socio-sanitario, dado el carácter humanitario que lleva implícito este trabajo.

Su objetivo es contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas para las que interviene, más allá de lo puramente artístico o técnico.

En su perfil psicológico posee empatía, optimismo, capacidad de trabajo en equipo y alta resistencia a la frustración.

Y por último, cuenta con un sólido equilibrio emocional para establecer relaciones positivas con menores, adultos, familiares, personal socio-sanitario, compañeros clown, miembros y personal de gestión de su asociación, y para mantener una buena salud mental.